miércoles, 14 de octubre de 2015

Dilema ético

Un dilema principalmente moral pero también muy relacionado con la ética, es la aceptación de comportamientos públicos por parte de las comunidades LGBTI. Dentro del marco moral, se ha establecido desde épocas remotas, que la manifestación de afecto íntimo, se libera del género masculino hacia el femenino o viceversa. Y es normal observar escenas donde ambos sexos salen a dar un paseo tomados de la mano, propinar un beso y obsequiar una rosa. Dentro de este recuadro se esfuerzan por encajar estas comunidades y actualmente es muy popular ver a través de los medios de comunicación e Internet, manifestaciones intensivas para alcanzar aceptación de parte de las atmósferas moralistas. Los dilemas surgen en el punto de, si somos radicales obedeciendo a las normas del comportamiento de una orientación sexual establecida por la misma moral de las sociedades; se expondría a la exclusión de derechos y discriminación de personas. Abandonados al margen de la cultura social y religiosa de tal manera que se posicionan en una categoría inferior, calificándolos como individuos excéntricos e inusuales que quizá fueron concebidos por error de la naturaleza biológica. 
Por otro lado, al querer someterse a la aceptación y el consentimiento de introducir a tales personas con sus comportamientos y formas de sentir dentro de puntos de vista normales y correctos de la humanidad, haciendo de cuenta que no poseen nada que los haga dignos de rechazo y repudio. Se violenta la conciencia que de manera natural hace discernimiento posicionando, no a la persona como tal, si no su sentimiento en una condición desviada de las leyes morales y anatómicas.

respetando tu opinión sobre la duda para aceptar a la comunidad LGBTI como personas normales dentro de la sociedad por razones espirituales y leyes de la naturaleza, considero que sobre todas nuestras concepciones debemos respetar y aceptar la forma de ser de cada individuo, en este caso  el respeto por todos los integrantes de la comunidad LGBTI, quienes  lograron el reconocimiento como individuos que hacen parte de la sociedad sin ser rechazados o discriminados por su condición de identidad sexual. ademas, creo que moralmente y espiritualmente, juzgar a estas personas le pertenece a Dio, ya que nosotros los seres humanos no somos perfectos, perfecto es Dios, nosotros procuramos la perfección que es diferente.
Por todo lo anterior considero que juzgar para bien o para mal a estas personas es un dilema ético que prefiero dejarlo en manos de Dios, pues El, en su palabra dice que la salvación de nuestra alma es individual, osea personal. (allá ellos con su cuento).
Respecto a tu aporte; si lee de nuevo el dilema emitido, no se está juzgando a dicha comunidad. Solo presento un dilema que es muy delicado por cierto, para la familia tradicional. Me refiero a delicado por que tal es el caso de familias de mi región que residen en Norteamérica de procedencia religiosa. Y al entrar en vigencia la validez del matrimonio homosexual, generó incrustaciones en algunas escuelas, sobre como se está rediseñando la visión de ver a una familia homosexual. Sus padres se negaron rotundamente a que le dieran esos contenidos a sus hijos y terminaron sancionados por las autoridades. De esta manera también se está violando el derecho de objetor de conciencia, respaldada por la misma constitución el 15 de diciembre de 1791. Ahora con estos planteamientos, quiero "enfatizar" no juzgar; cómo hacer para que que no se afecte a las comunidades LGBTI ni a la familia tradicional. 
Citando tu proposición que dice " creo que moralmente y espiritualmente, juzgar a estas personas le pertenece a Dios" pues Dios te da respuesta de ello en Romanos 1: 26-28 que dice textualmente;
 26 Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza,
27 y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.
28 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen.
El dilema que quiero plantear no son mis argumentos propios, son en base al libro que tu misma dijiste en comentarios anteriores que era el mayor para hablar de moral y ética. 
En fin, el dilema entonces es el que mencioné anteriormente "cómo hacer para que que no se afecte a las comunidades LGBTI ni a la familia tradicional. 


ARGUMENTACIÓN 

Dicha comunidad argumenta que apelan a sus derechos de libertad e igualdad. Y eso sería lo correcto, que no se vulnere los derechos de nadie. Pero, qué clase de derecho se reclama? o mejor, qué derechos se les ha quitado?
Líderes de dicha agrupación, exigen que las leyes gubernamentales los ampare y que se les reconozca como una familia legítima incluyendo niños. Y allí está el punto de controversia y es un requerimiento que interrumpe las leyes ético-morales y anatómicas para la procreación. Por ejemplo; La ciencia afirma lo siguiente: La reproducción humana se da entre dos individuos de distinto sexo (hombre y mujer). La reproducción humana emplea la fecundación interna y su éxito depende de la acción coordinada de las hormonas, el sistema nervioso y el sistema reproductivo. Las gónadas son los órganos sexuales que producen los gametos.
Las gónadas masculinas son los testículos, que producen espermatozoides y hormonas sexuales masculinas. Las gónadas femeninas son los ovarios y producen óvulos y hormonas sexuales femeninas.
El ser humano presenta sexos separados, por lo tanto es dioico con la forma más avanzada de viviparismo, el viviparismo placentario. Después de la fecundación del huevo u óvulo, llamado en ese momento cigoto, se presenta una serie de divisiones mitóticas, partes del desarrollo embrionario, culminando con la formación del embrión. (tomado de http://www.biologia.edu.ar/reproduccion/reprod.htm)

De dicha proposición se puede deducir que, los vínculos afectivos que desarrollan las parejas del mismo sexo, obedecen meramente a búsquedas de placer y satisfacción propia. Mientras que las parejas heterosexuales, más que disfrutar de placer afectivo, cumplen el cometido de concebir nuevas criaturas, instruidas y preparadas para integrar una sociedad. La familia tradicional está diseñada para crear principios ético-morales inamovibles dentro del círculo del hogar y trasferirlos a la generación siguiente.